Un aula en "Gradilla de Tubos de ensayo", es aquella cuyo homomorfismo estructural con lo citado permite decir que se parece a una gradilla de tubos de ensayo.
Un tubo de ensayo tiene una dimensión principal. Un alumno en un aula esclava está estabilizado en un estrecho hueco de medio metro cuadrado, durante miles de horas de su vida, esa columna imaginaria es el tubo de ensayo imaginario, que tiene una dimensión principal o dominante.
Fractalmente hablando podríamos decir que su dimensión es cerquita de uno, más o menos, por arriba.
Una pizarra es un objeto de dimensión fractal cerquita de dos por arriba.
Un profesor es un objeto animado que puede clasificarse con permiso de Linneo dentro de la especie Homo sapiens. Tras comprobaciones diversas efectuadas, podemos concluir que ese objeto animal y animado presenta en el aula una dimensión fractal no muy lejitos del dos (según su grado de animación) por arribita del mismo.
Una realidad es lo que construimos y mamamos cada cadacualtez en función de nuestra experiencia y de nuestro experienciar. Podemos asumir, dadas diferentes premisas, que una realidad tiene una determinada dimensión fractal, según el funcionamiento cotidiano y/o repetitivo del indivíduo (mejor: sindiví-duo: dúo intersimétrico indivisible) en cuestion o incluso en cuestionamiento. Esa dimensión fractal se encuentra entre el dos y el tres según según.
En resumen: miles de millones de indivíduos yacen mas o menos pasivos y más o menos unidimensionalmente, y más o menos unidireccionalmente enfocados, aprehendiendo los conocimientos que allí delante, frente a una superficie de dimensión más o menos dos, trata incansablemente de transmitirle un ser bípedo, incluso móvil, cuya dimension fractal en el aula está entre dos y tres.
NOTA: la lógica borrosa nos enseñó a exagerar y simplificar con más libertad, dado que todo comunicar es invención del artista y por tanto también una simplificación.
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